sábado, 22 de agosto de 2009

Jornadas de Brigadeo

Concluimos una jornada mas de brigadeo en una colonia del extremo noroeste de la ciudad (más al poniente sólo hay monte). El diagnóstico no por esperado es menos impactante: problemas con el Infonavit y la amenaza de ser desalojado de la minúscula vivienda, desempleo implacable, intereses leoninos que convierten una pequeña adquisición, un préstamo, en una bola de nieve que amenaza con el embargo, el desalojo e incluso la cárcel. Los recibos de luz y del agua, cuando disponen de estos servicios, impagables ante las tarifas inhumanas.

Detrás de esto, la descomposición social: las drogas y el alcohol, la prostitución, el abuso infantil, la mujer maltratada, la falta de salud, el abandono de la higiene, la maternidad solitaria, la ausencia del hijo, del esposo, del padre, distantes buscando el sueño americano. El neoliberalismo en todo su esplendor.

La Gente nos muestra gratitud. Agradecen la visita después de la campaña: “por aquí nadie vuelve” dicen entre incrédulos y divertidos y el sólo hecho de escuchar su problemática les devuelve la esperanza.

Andrés Manuel tiene razón: sólo el pueblo puede salvar al pueblo. Ellos, La Gente, lo saben, lo intuyen como mecanismo de supervivencia pero no saben el como. Nadie les dice por donde. Decepcionados del político buscavotos, del ambicioso vulgar, viven a la expectativa de la dádiva, del pan para hoy aunque se convierta en hambre hasta la próxima elección.

Compañer@s, los invitamos a que nos acompañen en esta cruzada nacional. La Brigada Única crece y se fortalece pero aún faltas TÚ. Organicemos a La Gente, apoyémosle. El trabajo con los de abajo es la ruta correcta para el cambio. Agota pero vivifica, es tortuoso pero estimula. Enseñándoles nos enseñan, conduciéndolos nos conducen.

Nos motiva saber que, junto con nosotros, en la vasta geografía del país, miles, decenas de miles, como nosotros, también van casa por casa, pueblo por pueblo, y que allá en la serranía por las sinuosas brechas oaxaqueñas, camina un hombre incansable llevando su mensaje perenne:

“Por el bien de todos, primero los pobres”